Estos días,a trozos he estado viendo la última película de Viggo Mortesen. Un actor que para mí ganó muchos puntos con "Una Historia de Violencia" y perdió casi todos con "El Capitán Alatriste" de la que creo que Pérez-Reverte tampoco estará contento.
Una película triste, tanto que hasta el color prácticamente desaparece siendo algo parecido al blanco y negro donde sólo el fuego destaca. Mezcla el presente con el Flashback, el recuerdo del pasado que va permitiéndo conocer, en parte el hilo de la película. ¿De que va? En un futuro no muy lejano ha sucedido algo, no queda claro, sólo se dice que el mundo se paró a la 1:17. En ese mundo post-apocalíptico en el que todo está muerto son pocos los que han sobrevivido. Y en ese contexto vemos a un padre que tiene como misión personal llevar a su hijo al sur para que pueda sobrevivir al invierno.
EL mundo que ha quedado es un mundo brutal. Es lo más fuerte de la película. Ver como todos los que aparecen en la historia son unos carroñeros que van buscando entre los restos de la civilización algo que comer, mantas o incluso plásticos es impresionante. También ver como una parte de los supervivientes están haciendo lo único evidente para poder alimentarse: el canibalismo.
Eso provoca que la actitud sea la de esconderse, moverse constantemente, rebuscar en busca de algo que comer, memorable la escena en la que se encuentran una Coca-Cola que llevaría caducada unos 10 años (o más); y, sobre todo donde cada encuentro es una amenaza a la vida donde matar se convierte en una opción muy posible.
Es una película que me ha dejado un sabor de boca desagradable. Estuve tentado a pensar que es una película mala. Pero me doy cuenta que no lo es. Es una película triste. Sobre todo por ser una película donde lo que no hay es esperanza. Sólo el deseo de huir. Un mundo donde desear morir se ha convertido en un privilegio que ya no se puede tener. Donde la posesión más preciada es una pistola con dos balas, preparada para ser usada con uno mismo. O para matar al otro.
Pero al mismo tiempo es un camino donde el que camina a tu lado es tu Dios, por el que haces todos. La protección de Viggo se va transformando, a medida que se conocen los motivos en una preparación para que el chaval pueda seguir viviendo cuando él ya no esté.
No creo que la pusiera como Cine-Forúm, pero sí es una película que recomiendo. Sobre todo por Viggo Mortensen y un irreconocible Robert Duvall que es el que da una de las lecciones más importante al protagonista. Aunque de quien más recibe es, sin duda de su hijo (Kodi Smit-McPhee).
Os dejo el trailer del film
Una película triste, tanto que hasta el color prácticamente desaparece siendo algo parecido al blanco y negro donde sólo el fuego destaca. Mezcla el presente con el Flashback, el recuerdo del pasado que va permitiéndo conocer, en parte el hilo de la película. ¿De que va? En un futuro no muy lejano ha sucedido algo, no queda claro, sólo se dice que el mundo se paró a la 1:17. En ese mundo post-apocalíptico en el que todo está muerto son pocos los que han sobrevivido. Y en ese contexto vemos a un padre que tiene como misión personal llevar a su hijo al sur para que pueda sobrevivir al invierno.
EL mundo que ha quedado es un mundo brutal. Es lo más fuerte de la película. Ver como todos los que aparecen en la historia son unos carroñeros que van buscando entre los restos de la civilización algo que comer, mantas o incluso plásticos es impresionante. También ver como una parte de los supervivientes están haciendo lo único evidente para poder alimentarse: el canibalismo.
Eso provoca que la actitud sea la de esconderse, moverse constantemente, rebuscar en busca de algo que comer, memorable la escena en la que se encuentran una Coca-Cola que llevaría caducada unos 10 años (o más); y, sobre todo donde cada encuentro es una amenaza a la vida donde matar se convierte en una opción muy posible.
Es una película que me ha dejado un sabor de boca desagradable. Estuve tentado a pensar que es una película mala. Pero me doy cuenta que no lo es. Es una película triste. Sobre todo por ser una película donde lo que no hay es esperanza. Sólo el deseo de huir. Un mundo donde desear morir se ha convertido en un privilegio que ya no se puede tener. Donde la posesión más preciada es una pistola con dos balas, preparada para ser usada con uno mismo. O para matar al otro.
Pero al mismo tiempo es un camino donde el que camina a tu lado es tu Dios, por el que haces todos. La protección de Viggo se va transformando, a medida que se conocen los motivos en una preparación para que el chaval pueda seguir viviendo cuando él ya no esté.
No creo que la pusiera como Cine-Forúm, pero sí es una película que recomiendo. Sobre todo por Viggo Mortensen y un irreconocible Robert Duvall que es el que da una de las lecciones más importante al protagonista. Aunque de quien más recibe es, sin duda de su hijo (Kodi Smit-McPhee).
Os dejo el trailer del film
Yo también vi la película y la única impresión que puedo hacer es que me quedó mal el cuerpo.
ResponderEliminarMás que triste es trágica. Supongo que ni Sartre daría discurrido algo más ínfimo en la naturaleza humana.
Coincido con lo del mal cuerpo. Pero me pareció triste por el final. Es que ni siquiera el final augura algo de esperanza. Quizás sólo más de lo mismo.
ResponderEliminarCreo que voy a tratar de localizar el libro original. Tiene que ser deprimente :). Eso si como esté bien escrito tiene que provocar pesadilla.
Siempre bienvenido