Dos inscripciones salmantinas

Justo al lado de la fachada plateresca de la Universidad está la casa rectoral, convertida ahora en museo. En su pórtico leemos:

Del rector Unamuno
«Mi divisa es:
Antes la verdad que la paz».

Alejados del centro de la ciudad, grabados con navaja sobre una mesa de taberna, estos versos:

«Antes fui, dicen, existencialista.
Digo que ahora soy co-existencialista».
Blas de Otero.

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¿Será que la mano es más veraz cuando no está sola, cuando suelta la pluma para brindar?
¿Será que sólo la paz lleva a la verdad?