Vida Primera de Celano (Primera Parte)

Si quereis saber algo más de Tomás de Celano hay un noticia antero sobre su vida más abajo: Pincha aquí

Ya en el prólogo de la biografía, Tomás de Celano afirma que escribe la biografía “por mandato del señor y glorioso papa Gregorio”. Gregorio IX, mientras que fue Cardenal tuvo una gran relación con Francisco. Durante bastantes años fue el Cardenal Protector de la Orden y amigo de Francisco. El poverello acudía a él para pedirle ayuda y consejo, como antes de iniciar sus viajes para ir entre sarracenos, según la terminología de la época. Ya como papa fue el que le canonizó y el que emitió una Bula para que fuera edificada una basílica como monumento sepulcral al nuevo santo (29 de abril de 1228). Es posible que esta biografía fuera concebida como monumento literario, un complemento de la Basílica de Asís.

No sabemos si la designación de Tomás fue deseo expreso del Papa o fue presentado por los frailes por sus dotes literarias. Lo que si hay que tener en cuenta es el hecho de ser una designación papal. Esto hace que no sea tanto una biografía “histórica” (según las características de la época), sino una biografía canónica, es decir, escrita desde la “oficialidad” de la Iglesia, destinada a proclamar la santidad de una persona que supo ser modelo de fidelidad al Evangelio y ala Iglesia en un contexto de herejía, de relajación y de contestación. Esta connotación es importante, ya que en esta Vita algunos aspectos de la vida de Francisco no son tratado para dar énfasis a otros más “necesarios” al fin propuesto.

El contexto de la Orden en esos años es también muy importante para entender la génesis de esta obra. Tras su muerte, la fama de Francisco se extendió por toda la cristiandad de una forma espectacular, debido no tanto a la humildad evangélica del santo, sino, más bien, a ser un estigmatizado. La Orden recibe a gente de todos los estratos sociales, tanto laicos como clérigos y no hace distinción entre ellos a la hora de asumir los cargos de responsabilidad, no hay más que recordar que Fray Elias, el segundo general, el primero tras la muerte de Francisco no era sacerdote. Las casas que se van abriendo en las ciudades dependen de los obispos. Pero al mismo tiempo, en algunas zonas, empiezan a ingresar hombres cultos, con estudios de teología o leyes (por ejemplo Antonio de Papua). Este grupo empieza a recibir privilegios papales, tanto para el estudio, como para la actividad evangelizadora, ganando una autoría de los obispos que no gustó al clero diocesano. Un problema paralelo fue la distinta concepción de lo que debía ser la Orden de los Hermanos Menores. Un ejemplo claro fueron las controversias que surgieron sobre la validez legal del Testamento de Francisco, y que, a la larga, sería la causa de la mayor parte de las reformas, incluida la Capuchina.

En resumen se puede decir que la Vita surgió como la posibilidad de aclarar dudas sobre los ideales de la Orden y para evitar excesos que alejaran a la Orden de la Ortodoxia.

Otro de los problemas serios que tiene esta biografía, y que es bueno conocer, es las fuentes utilizadas por Tomás para la redacción. Es la primera biografía escrita, pero en 1229, cuando salió a la luz, todavía viven muchos que conocieron personalmente al santo, incluyendo al propio Tomás. Por eso en el prólogo de la Vida Tomás escribe: “He procurado relatar con piadoso afecto […] aquello que por mí mismo escuché de su boca y lo que pude saber y a mi conocimiento llegó de fidedignos y probos testigos”. Es casi imposible saber con exactitud cuáles fueron, aunque hay indicios de que utilizó otras biografías como base de la suya usando esquemas conocidos en la cristiandad: La Vida de san Martín escrita por Sulpicio Severo, la Vida de San Benito escrita por san Gregorio Magno y la Vida de san Bernardo de Claraval escrita por Guillermo de Saint Thierry.

A partir de ese punto empiezan las hipótesis de los estudios. Se pueden englobar en tres grupos:

1.- Aquellos que consideran la biografía como una compilación de esquemas de vidas de santos, algo por otra parte normal. Según estos Tomás tomaría episodios de la vida de diversos santos y los aplicaría a Francisco. Por lo tanto esta vida recogería muy pocos datos del verdadero Francisco. Esto hubiera sido orientado o incluso impuesto por Gregorio IX que trató de beneficiarse de la fama de Francisco en toda Europa para reforzar su propios proyectos curiales, aunque Francisco hubiera vivido en una “dulce herejía” (la expresión es de N. Tamassia).

2.- Aquellos que piensan que Celano se basó en otras biografías anteriores para redactar la suya, en especial El Espejo de Perfección o La Leyenda de los Tres Compañeros, de las que ya hablaremos.

3.- Aquellos que sostienen que es la primera biografía y que antes que ésta no había ninguna biografía escrita. Celano usaría sus propios recuerdos, pocos, y los testimonios de testigos.

El consenso general actual se decanta por el tercer grupo, aunque admiten que Celano sí pudo usar fuentes escritas, como pudo ser la Circular escrita por Fray Elías comunicando la muerte de Francisco, los documentos de su proceso de canonización y la propia bula de canonización.

Comentarios