Querido hermano: discrepo

Reconozco que hace muchos años era muy crítico con lo que veía en Jesús de Medinaceli. Era fácil opinar desde fuera, criticar muchas cosas y, a veces, criticar a los hermanos que estaban en la fraternidad de capuchinos.

Por eso ver esta imagen me ha recordado todos aquellos argumentos:


Para mí la cosa cambió cuando viví por primera vez el Primer Viernes de marzo, fecha emblemática en la parroquia y en la Basílica. Recuerdo que estuve dando comuniones toda la noche y gran parte del día, era todavía postnovicio y no estaba ordenado.

Me sorprendió ver la fe de la gente. La superstición no era tanta como yo creía. Veía gente que se acercaba para cumplir una tradición. No descartó que para alguno sea un momento mágico, pero también mucha gente que se acercaba a celebrar la fe. Vi una comunidad tan grande que no cabía dentro del templo.

Tanto me impresionó que volvía siempre que podía, incluso estando en Vigo. Por la sencilla razón que quería  compartir con todos los que se acercaban a casa, a Jesús.

El primer año que fui ordenado sacerdote recuerdo que me tocó confesar de 3 a 6 de la mañana y acabé celebrando la misa (no fue la única) al acabar mi turno en el confesionario). Lógicamente no recuerdo el contenido de las confesiones, pero sí recuerdo que varías personas (tirando hacia abajo su número) vivían ese día como un reencuentro con el Señor, tanto en la Eucaristía como en la Reconciliación. Ese Primer Viernes era sin duda el primer día en un camino de conversión.

El año pasado lo viví, por primera vez como párroco. No digo que no haya cosas mejorables, todo lo que hacemos los hombres lo es, pero también he visto mucha, muchísima gente que se acerca con fe.

Por eso, hermano Cortés, no pienso discutir. Supongo que podría encontrar muchas citas en los documentos del Concilio Vaticano II que rebatieran tu crítica. Pero no, no es necesario. Te invito a que te vengas un viernes a Jesús. Supongo que ya habrás venido alguna vez, los capuchinos y tú tenemos un pasado común (el "buenagente" sigue siendo para mí un libro de referencia). Supongo que habrás visto cosas que no te gustan. Por eso te invito a que vengas no a criticar, sino que vengas con fe, que te abras a la gente que se acerca a la imagen. Estoy convencido que hablar con ellos, ver su oración, su preocupaciones, muchas veces por otros, te hará ver lo que sucede con otros ojos, de otra manera. Y te lo digo por que eso fue lo que me pasó a mi (incluso antes de ser sacerdote)

Comentarios

  1. Pero Cortés hace tiempo que adoptó la espiritualidad del mundo de las hadas, no necesita conocer la realidad para saber lo que no le gusta de ella ni acercarse lo más mínimo a quienes critica tan aceradamente.
    Es ese complejo de "estupendo moral" que hace que mire la Iglesia y la vea llena de pecadores...

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  2. Cortés siempre me ha gustado, pero creo que su forma de pensar ha cambiado de una forma que no me acaba de convencer.

    También es cierto que hay gente que está de acuerdo con lo que dice.

    Me gusta que des tu opinión, para mí es lo mejor que tenemos, que podemos discrepar y seguir caminando juntos

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