Hace unas semanas llegaron a mis manos, y a mi disco duro, dos vídeos diferentes, pero al mismo tiempo con cosas en común.
Por un lado me llegó una canción basada en la oración que hace un pastor protestante en una carrera de Nascar (carrera de coches americanos). Estas carreras son muy populares en el medio oeste americano, en una zona donde las iglesias evangélicas más radicales tienen sus sedes. En dicha carrera, el 23 de julio de 2011 fu invitado el pastor Joe Nelms.
El hecho de que antes de un espectáculo deportivo haya un momento de oración nos puede chocar, cómo podría chocarnos también que se toque y cante el himno nacional. Pero para los estadounidenses es algo frecuente, por lo que veo.
La oración del pastor, como bien dice el presentador de las noticias es lo más original que uno se puede encontrar:
Por si no se entiende bien os dejo el texto:
"Heavenly father, we thank you tonight for all your blessings you sent and in all things [we] give thanks. So we want to thank you tonight for these mighty machines that you brought before us. Thank you for the Dodges and the Toyotas. Thank you for the Fords. And most of all we thank you for Roush and Yates partnering to give us the power that we see before us tonight. Thank you for GM performance technology and R07 engines. Thank you for Sunoco racing fuel and Goodyear tires that bring performance and power to the track. Lord, I want to thank you for my smoking' hot wife tonight, Lisa. And my two children, Eli and Emma or as we like to call 'em, the little Es. Lord, I pray you bless the drivers and use them tonight. May they put on a performance worthy of this great track. In Jesus name, boogity boogity boogity, Amen."
Una traducción rápida:
"Padre celestial, te damos gracias esta noche por todas las bendiciones que nos has dado y te damos gracias en todo momento. Así que te damos gracias esta noche por esas poderosas máquinas que hoy nos has puesto delante. Te damos gracias por los Dodges y por los Toyotas. Gracias por los Ford. Y la mayoría de nosotros te damos gracias por el patrocinio de Roush y Yates. Gracias por la tecnologia de GM y por los motores R07. Gracias por el combustible de carreras Sunoco y por las ruedas Goodyear que dan el rendimiento y el agarre en el circuito. Señor, quiero darte gracias por mi ardiente mujer esta noche. Y por mis dos hijos, Eli y Emma, o como nosotros les llamamos los pequeños "Es". Señor, te pido tu bendición para los pilotos y que los uses esta noche. Ojala ellos tengan un digno rendimiento en este fantastico circuito. En el nombre de Jesús, boogity boogity boogity, Amén."
Como dice el pastor en todo hay que dar gracias, por lo que orar en un momento así, poner todo en las manos del Señor sin duda es algo remarcable. No me imagino que en un Madrid-Barça hagan algo así.
Poco después me llegó, vía correo, gracias José Manuel, un enlace de otro vídeo de Youtube. Esta vez, aunque no salimos del mundo anglosajón, está ubicado en Londres, en lo que los hijos de la Gran Betraña conocen como "La City", la parte comercial y económica de la ciudad, más concretamente a las puertas de un centro comercial:
Algo completamente diferente a lo anterior y si se quiere mucho más intenso. El contexto es todo lo contrario. En EE.UU. esperaban una oración. La gente de Londres se encuentra un acto eucarístico en plena calle. Me sorprendió ver a mi hermano (ya que es un capuchino) hacer tal acto en tal calle.
Como bien explica él en su blog, no es algo espontáneo, sino que hay una preparación detrás para que parezca espontáneo. Algunos de los que se arrodillan son conocidos de los frailes, aunque hay más de uno que se unió al acto de forma espontánea.
Sin decir nada, sin hacer una gran coreografía consigue llamar la atención, consigue llevar la oración a la calle.
En el despacho parroquial recuerdo que hablamos sobre el tema. Preguntándonos hasta qué punto ambas cosas son lícitas. Ya que del primero se puede hablar de los límites de las bendiciones y del segundo si un acto tan eclesial (que se hace en la iglesia) puede salir a la calle de esa manera. Dicho de otro modo lo que hacen ambos, ¿es testimonio o escándalo?
De momento no tengo respuesta. supongo que ver cada uno de los aspectos hará que cada uno se decante para uno u otro lado. Yo os invito a que me deis vuestra opinión en los comentarios.
P.S.: Tengo que reconocer una cosa sobre el primer vídeo. Eso no fue lo que me encotré. Primero me llegó una "parodia" que hacen. Mejor dicho un tipo hizo de esa oración una canción:
P.S. 2: Reconozco otra cosa, sigo buscando la ocasión para decir lo de "boogity, boogity, boogity, Amén"
Como bien explica él en su blog, no es algo espontáneo, sino que hay una preparación detrás para que parezca espontáneo. Algunos de los que se arrodillan son conocidos de los frailes, aunque hay más de uno que se unió al acto de forma espontánea.
Sin decir nada, sin hacer una gran coreografía consigue llamar la atención, consigue llevar la oración a la calle.
En el despacho parroquial recuerdo que hablamos sobre el tema. Preguntándonos hasta qué punto ambas cosas son lícitas. Ya que del primero se puede hablar de los límites de las bendiciones y del segundo si un acto tan eclesial (que se hace en la iglesia) puede salir a la calle de esa manera. Dicho de otro modo lo que hacen ambos, ¿es testimonio o escándalo?
De momento no tengo respuesta. supongo que ver cada uno de los aspectos hará que cada uno se decante para uno u otro lado. Yo os invito a que me deis vuestra opinión en los comentarios.
P.S.: Tengo que reconocer una cosa sobre el primer vídeo. Eso no fue lo que me encotré. Primero me llegó una "parodia" que hacen. Mejor dicho un tipo hizo de esa oración una canción:
P.S. 2: Reconozco otra cosa, sigo buscando la ocasión para decir lo de "boogity, boogity, boogity, Amén"
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