Un año más

Ayer estuve charlando con un señor. No le conocía de nada, pero estuvimos hablando como si fueramos amigos de toda la vida. Cosas que suelen pasar.

En un momento de la conversación hablamos de la vida y los dos recordamos un poema que a los dos nos gusta:

Me fui a los bosques porque quería vivir sin prisa.

Quería vivir intensamente y sorberle todo su jugo a la vida.

Abandonar todo lo que no era la vida, para no descubrir,

en el momento de mi muerte, que no había vivido

 El autor es Henry David Thoreau. 

Ciertamente hay momentos en los que es bueno revisar qué cosas en nuestra vida son precisamente las que no nos dejan vivir. La Navidad es un buen momento para revisar esas cosas. Celebrar que la VIDA, se ha hecho hombre, que la PALABRA de DIOS está con nosotros es lo que nos tiene que motivar a que nosotros aprovechemos cada oportunidad para poder vivir, para poder ser nosotros y no un autómata que sobrevive al consumismo de fin de año.

Mirar al que vive para aprender a vivir. Aprender a vivir para dar testimonio de la vida. Ese es mi deseo para todos nosotros. Que la Navidad nos enseñe que la vida es dar amor, que la vida es darse por amor, como Jesús hizo con nosotros. Desde nuestra pobreza, desde nuestra pequeñez crecer en vida para dar vida.

FELIZ NAVIDAD

Ójala que el Nacimiento de Jesús nos enseñe que Navidad puede ser cualquier día, que tiene que se todos los días, ya que nuestra vida se convierte en el pesebre donde Dios se hace cercano, se hace hermano, se hace presente.

Belén de nuestro jardín