Chiste

El Evangelio de hoy me recuerda siempre a uno de esos chistes viejos, de toda la vida.

Un hombre se acerca a la imagen de san Antonio de Padua que hay en su Iglesia y empieza a pedir:
-Mira, san Antonio, esta noche el cupón de la ONCE tiene un premio muy suculento. A ver si puedes hacer algo al respecto.

Al día siguiente se repite la historia:
-Hola, san Antonio. Ayer no pudo ser. Hoy la Primitiva tiene un bote muy grande. A ver si me toca un pellizco.

Al día siguiente lo mismo:
-Bueno. No toco. Hoy la quiniela...

Así día tras día, hasta que, por fin, se le aparece el propio san Antonio al hombre y le dice:
-Mira, hermano, tu oración ha sido escuchada. No sólo yo, sino muchos santos estamos dispuestos a ayudar a que te toque la lotería, pero.... ¡Por lo menos compra el boleto!

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