No todo lo que brilla es oro

Estos días en Caracas me está dando tiempo para pensar y revisar muchas cosas, pero, al mismo tiempo, también me da oportunidad leer, estudiar un poco y navegar por la red. Uno de esos sitios que visito es la red social Facebook. Todavía no sé para que sirve y los conceptos que maneja esa red, como puede ser el de "amigo" o "me gusta" es muy dudoso.

Pero tener esa red me permite mantener un cierto contacto con gente que conozco tanto en España como en Venezuela. Algunos de esos contactos son los jóvenes, algunos, que están en confirmación. Su forma de usar la red es completamente diferente a la mía. Para que nos vamos a engañar. Supongo que ya soy viejo para algunas cosas.

Pero ver como hacen cosas divertidas está parejo a algo que intuía pero que hasta hace poco no tomé en consideración: que no todo es diversión en la red, que también hay delincuencia y mucho dolor. Marcerlino Madrigal, de quien ya os he hablado, junto con otros, es uno de los que están denunciando es realidad triste de la red. Y lo peor de todo es que en vez de ser escuchados son insultados por gente "conocida" de la red e ignorados por los responsables de  sitios y redes sociales donde actúan los depravados.

Esta mañana ha colocado un vídeo es su blog de los que te ponen la carne de gallina. Es un anuncio de televisión muy bien hecho, y que me ha hecho pensar en la gente joven que conozco y que usa la Red (el 99% de ellos)

Como adultos también es nuestra responsabilidad el protegerles del mal que los propios adultos creamos