La última vez

Mañana celebramos la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús. Una fiesta que, salvo por la iconografía que nunca me gustó, es una fecha agradable. Me gusta mucho la frase de san Pablo de la segunda lectura, que suele ser la monición que uso para el Padrenuestro": El Amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones.

Una fiesta que habla de amor, de alegría, de cariño, de todo lo que "el corazón" guarda. No es recordar una víscera, por muy beata que sea (estoy pensando en la expresión latina que se usa). Es la fiesta de todos los sentimientos que hacen que Jesús sea lo que es. Con toda su fuerza y con toda su radicalidad.

Y al mismo tiempo una fiesta que nos invita a mirar (y contemplar, cómo no), pero también a actuar. La contemplación nos tiene que llevar a la vida. Si no no sirve para nada. Mirar al Corazón de Jesús y mirar nuestro corazón.

Seguramente lo primero que veremos son las diferencias. Tenemos la mala costumbre de mirar siempre el lado negativo de la vida. Pero hay algo más. Está Él, está aquel que celebramos por que quiere estar con nosotros hasta el final.

Además muchos de nosotros le hemos dado permiso, nos gusta que esté allí. No siempre le hacemos caso, pero es una llama caliente en el frío de nuestro egoísmo. Y no sólo se conforma con estar o con animar. Si Cristo vive en nosotros, que vive, es por que también nosotros estamos llamados a ser "Alter Christus" (sé que en plural no se diría así, pero soy de ciencias), de hecho queremos ser cómo el. Por lo tanto nuestro corazón también se parece al del Señor. ¿Cuánto? Cada vez más. Esa debería ser la respuesta correcta.

Y la respuesta real es lo que veamos nosotros al compararnos con Él.  Eso es lo bonito de esta fiesta.

Pero hay algo más. Lo dicho hasta el momento se repite todas las veces que queramos. La Fiesta del Sagrado Corazón es algo especial también para los Capuchinos de Castilla, provincia a la que pertenezco. Su nombre oficial es "Provincia del Sagrado Corazón de Castilla".

Es nuestra fiesta patronal. Y lo bueno (siempre hay que mirar el lado brillante de la vida, que dirían los "Monthy Python") es que es la última vez que vamos a celebrar este fiesta patronal. Como muchos sabéis los Capuchinos de España estamos en proceso de unión. Y cambia el patronazco. A partir del año que viene, cuando se haga oficial el Decreto de Erección de la Nueva Provincia de España, la Patrona pasará a ser la Divina Pastora.

No sé si nos dará tiempo a celebrarla el año que viene como tal, pero si sé que está previsto que para junio ya esté la nueva Provincia, por lo que no celebraremos el Sagrado Corazón como hasta ahora.

Por eso digo que es la última vez, aunque la vuelva a celebrar.

El futuro nos alcanza por mucho que miremos hacia atrás.

Os dejo con una canción que, personalmente me encanta. Es "Beata Viscera" interpretada por Jan Garbarek. Espero que os guste.



Nota: los primeros segundos del vídeo son muy tranquilos. No hace falta que subáis el volumen

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