"También tengo ovejas que son de otro redil"

Esta frase es de Jesús (cf. Jn 10, 16). Pero en mi biografía es algo más. En la iglesia de El Pardo, donde estaba el Seminario hay dos capillas. En una de ellas, la que está más cerca de la capilla del Cristo, y que siempre he conocido como la "Capilla de EGB", ya que era la capilla que usaban los peques del seminario, hay un fresco en el techo. No es que sea muy valioso, aunque yo de arte entiendo poco. Pero es una representación de la Divina Pastora (mejor dicho, la Madre del Buen Pastor) que tiene alrededor a varias ovejas y varios niños. Alrededor del fresco está esa frase del título y que siempre he relacionado con esa misión especial que tiene nuestra Madre como Pastora que "trabaja" para Jesús.

Pero esa frase para mí es símbolo de algo más. Yo sólo estudié dos años en el seminario, pero estuve yendo durante 7 años, desde los nueve, a visitar a mis hermanos que estudiaron allí, dos de los tres. Y la capilla era un lugar dónde mirar cuando buscábamos a nuestros hermanos. Siempre entendí esa frase de una manera concreta: "No estamos todos los que somos". A parte de "los míos" hay otra gente a la que llegar, gente que es tan valiosa, o más, que yo.

Al conocer a Francisco, poquito a poco, esa frase, o sensación se vio reforzada, ya que episodios como el de los ladrones o la visita al Sultán Malek-el-Kamel, me enseñaba que esa idea no era sólo mía. Incluso antes de ser fraile. Antes incluso de darme cuenta que me gustaba ser cristiano. No tengo reparo ninguno en decir que con 16 años, que era cuando entré en el Seminario era anticlerical, comunista y un poco ateo. Siempre vi que el grupo, el sueño de una sociedad unida trabajando unida, con ideales comunes sin privilegios y sin privilegiados ni oprimidos era un buen sueño, algo por lo que merecía luchar.

Después de eso vino aprender a ser fraile, y fraile franciscano. El estudiar cosas como filosofía, sociología, la Doctrina Social de la Iglesia.. reforzaron algunas ideas, cambiaron otras... una historia que es demasiado larga; pero algo permaneció, la idea de que el redil no está cerrado. Las experiencias en Venezuela, Madrid, Salamanca y Vigo me han reforzado en esa idea.

Por eso mismo una cosa que tengo clara, casi como línea editorial de este blog es evitar la política. En estos últimos años es un tema que, en vez de unir, está separando, generando sensaciones que no están en mi sueño de una sociedad unida y abierta. También por que ya hay páginas web, foros, bitácoras y más sitios donde la política es el hacha de guerra y sitios donde, en casos extremos, se organizan cruzadas (de todos los signos posible, inimaginables e irreales incluso) en las que, para tristeza personal, política y religión se unen, confunden y destruyen mutuamente en el insulto y la descalificación. Y para qué voy a engañaros, "paso de eso".

Al mismo tiempo sé que a este blog acuden gente de distintas ideologías políticas. Esa es una de las cosas que más me gusta de nuestra parroquia: hay gente del PP, del BNG, del PSOE... pero todos trabajamos juntos. Es buena señal. Está claro que después de algunos años participando de la democracia española, tengo mi propia ideología, alguno la conoce. Pero para mí no es eso lo importante. Lo importante es que el mensaje de Jesús no lo ha recogido ningún partido político, por que mensaje cristiano no forma parte de la "polis" o del "demos", sino que es del "hogar", del "lar", que me parece que se dice en gallego. Del lugar de la intimidad, del centro de nuestra vida, de los sentimientos.

El amor no entiende de PIB's, TAEs y demás jerga. No entiende de beneficios o control de gastos, sólo entiende de amor. No sé explicarlo de otro modo.

Por eso mismo me causa gracia que haya gente obcecada en unir política y religión. Meterlas en el mismo contexto o ponerlas al mismo nivel. Es imposible. Es como tratar de hacer que el cemento y una fruta sean lo mismo. Ambas cosas son necesarias para la vida, pero su función es diferente. Antes de que nadie me diga nada lo digo yo: por supuesto que como cristianos tenemos que participar de la política. Somos ciudadanos y es también responsabilidad nuestra el construir España, es una obligación que tenemos y que nunca podemos olvidar. Pero sé, y nadie me va a convencer de lo contrario, que ningún partido político es cristiano, ninguno puede serlo por el simple hecho de que sus finalidades son distintas, su lenguaje y, en gran medida, sus medios también son diferentes.

Por eso me parece simpático que haya gente, de todo tipo, no sólo del "tipo A" quieran reducir mi fe a una idea política. Además de concretarle a una ideología concreta. Lo siento, siempre he pensado que pensar así es no pensar. Dicho de otro modo, no creo que la respuesta cristiana que necesita nuestra sociedad esté en la política, creo que es más fácil encontrarla en el testimonio de vida individual y de la comunidad de fe.

Esa es la razón que me hace sonreír cada vez que alguien me acusa de ser facha o "de derechas" (con toda la carga peyorativa que pueden) o que se asimile la "izquierda" o a los "progues" con los ateos. Me causa risa por que no ofende quien quiere, sino quien puede.

Y todo esto viene por un comentario que alguien, no quiso dejar su nombre, hacía ayer en el vídeo sobre el rosario: "sonrisas profiden de niños pijos con la bandera nacional en la muñeca...". Y reía por que el único símbolo que tengo, a parte de la Tau franciscana, es una bandera venezolana (con las 8 estrellas) y, desde hace unos días, una bandera nacionalista (la de la estrella roja) gallega, que me regalaron los sindicalistas de la CIGa. Por no mencionar que mi dentífrico es marca "Hacendado".

Sin embargo a mi hermano, que lo es, piensa que sólo un cierto tipo de personas puede rezar el rosario. Lo siento, no puedo enfadarme, sólo sentir lástima al ver que no ve la realidad, que sólo ve una ideología.

Puede que este hermano le duela, pero tengo la certeza que esa riqueza que tenemos en la Iglesia, el que podamos ser A, B, C, D, E.... hasta ZDA, o más allá,  de opinión política es una riqueza genial, y que yo siempre voy a potenciar. Pensar diferente nos ayuda a encontrar soluciones que los que sólo pueden pensar en una dirección nunca encontrarían, ya que no pueden mirar hacia ese lado. Es una riqueza que, a veces la solución venga por la derecha y que, otras veces venga por la izquierda. Eso hace que nuestro campo de visión no sea político, sino que sea cristiano.

Por eso, querido hermano, si ese vídeo no te gusta me parece genial. Te digo lo mismo que te dije en el comentario: Piensa tus propias razones. Y ahora te digo más: por favor, cuando las tengas, dímelas, seguro que enriquecen mi propia lista.

Comentarios

  1. Para empezar: si a la hora de realizar un comentario en este blog existe la opción de hacerlo anónimamente, no veo razones para reprobar (aunque sea con cierta ironía)tal decisión. En segundo lugar: nunca rezo el rosario, pero soy respetuoso con aquellos (cristianos, musulmanes, budistas) que lo hacen: se trata de una tradición secular y expandida por todo el mundo. Por último: mi crítica (que mantengo) se dirige contra lo que está detrás de ese video, con el modelo de iglesia que subyace en el mismo. Aquí sí que encuentro yo una propuesta monocorde, excluyente y, por desgracia, imperante en nuestra iglesia española actual. Ojalá se pudiera disentir, ojalá pudieses presentarte en la Conferencia Espiscopal y hablar con libertad. Prueba a hacerlo, intenta discrepar. En fin, gracias por tu cuidado del blog. Te deseo paz y bien

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  2. Respeto tu decisión de escribir anónimamente, pero comprenderás que de alguna manera tengo que llamarte.

    Es posible que detrás de ese vídeo haya una eclesiología concreta, es imposible que detrás de un mensaje no haya una idea.

    Pero mantengo, al igual que tu mi idea (aunque no lo haya dicho con estas palabras): Es UN modelo de Iglesia, no EL modelo de Iglesia.

    Mantengo lo dicho, me alegra que no te guste el vídeo, y que lo expreses. Pero date cuenta, que si no se pudiera disentir no lo hubiera publicado. Pero esta claro que igual que tu disientes, con tu argumentos, yo trato de defender los míos con mis argumentos (aceptando que la calidad ha bajado con referencia al del año pasado, pero no mucho).

    El deseo que tengo es que nos podamos entender y dialogar. Ah, claro, y que seas feliz, rezando el rosario o no.

    Un saludo hermano

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