PENSANDO, PENSANDO...


Tondo con la familia de Septimio Severo en el que aparecen retatados Severo, su esposa Julia Domna, sus hijos Caracalla y Geta, cuya cara ha sido borrada por su damnatio memoriae ordenada por su hermano y asesino Caracalla.
Lo importante aquí, quizas, no sea el dato histórico de lo que representa la imagen, sino el significado de la DAMNATIO MEMORIAE: condena de la memoria. No pretendo llevarlo al plano político, sino trasladar su significado cuando el poder te permite borrar la memoria del enemigo o del que ha gobernado injustamente etc.
Llevamos, los cristianos, unos años en Europa, y especialmente en España, que se desea con vehemencia hacernos una DAMNATIO MEMORIAE. La última noticia en italia, la retirada del crucifijo en las escuelas.
Yo me pregunto: ¿durante tantos siglos hemos generado tanto rechazo los cristianos que nos devuelven las monedas de Judas? ¿tan mal hemos explicado y vivido el evangelio los cristianos en Europa que hemos perdido la fuerza profética de transformar la realidad personal, social y política de nuestro entorno? ¿cómo sería posible aminorar ese odio ateo sobre nosotros los cristianos? ¿cómo podríamos integrar la fe con la política de tal forma que no podamos crear división en nuestro alrededor y en relación con el prójimo? ¿habrá alguna solución para restablecer el dialogo con los ateos, los comunistas, los fascistas, los dictadores, los revolucionarios, los gays, los que abortan etc. desde nuestra fe evangélica dando testimonio con nuestra vida si fuera necesario?
En nuestra casa debemos recuperar la esperanza de nuestra fe y después, con la fuerza del Espíritu Santo, salir a la plaza pública y no tener verguenza de hablar de un tal Jesús de Nazaret, el Cristo, que no hizo alarde de su categoría de Dios, sino que se hizo menor en una cruz para dar, primero, la esperanza de que la vida no se acaba aquí, y segundo, de que vivos para siempre estaremos junto al que nos dio origen, existencia, y vida...

(la reflexión puede continuar y estirarse, completarse y vivirla ... ¡ÁNIMO!)

PAZ Y BIEN

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