Un hermano se fue

Ayer por la tarde estuve, gracias a las nuevas tecnologías, hablando con Miguel Anxo Pena. Alguno puede que le conozcais. Para los que no, comentaros que es un capuchino que nació en la parroquia, de hecho sus padres viven casi que encima de la iglesia. Decir también que fue uno de mis formadores en Salamanca.

En la actualidad se encuentra en Iralanda, practicando lenguas. Pero su residencia sigue siendo Salamanca.

Antes de ayer ya me lo comentó, pero ayer tuvimos un ratod e "chat" acerca de la muerte de un capuchino irlandes, hno. Crispin. Me estuvo contando cómo es un funeral irlandes y los dos quedamos con la sensación de que ese tipo de funeral nos gusta. Sin duda la forma cómo lo hacen es bastante diferente a la española (y quizás latina por extensión). Le pedí que redactara un poco lo que esuvimos charlando para que apareciera en el blog. Os dejo con ello.

"El lunes por la noche se murió el hermano Crispin Brennan de 92 años, misionero por 45 años en Zambia, que llevaba un tiempo internado en un pequeño hospital, regentado por unas religiosas irlandesas. Esta mañana ha sido el funeral. Bueno, en realidad comenzó ayer por la tarde con una vigilia y recepción de familiares y amigos en el pequeño templo conventual... Una breve celebración, pero sumamente afectiva. Entrada procesional de todos los religiosos de diversas fraternidades, incluso alguno venido de Zambia para la ocasión… Un silencio y ambiente afectivo, cordial, respetuoso y, a la vez, sumamente alegre. En la celebración participaron activamente todos los miembros de la Fraternidad, incluso el hermano Oliver, que carga como un niño unos fantásticos y lustrosos 82 años llenos de actividad… A él le correspondió rezar en la lengua irlandesa… Al terminar dicha oración, donde incluso se recordaban anécdotas graciosas del fraile –que había sido un buen fumador–, con todos los presentes se tomó un café/te y unos sandwiches en el convento... La oración comenzó a las 7 de la tarde y todo concluía hacia las 9,30. Un tiempo agradable… saludando a familiares, religiosos venidos de otras fraternidades para aquel momento… religiosas que trabajan con nuestros hermanos en diversas tareas… un grupo significativo de ellas misioneras en África… Todo lleno de un profundo agradecimiento a Dios por los 92 años de nuestro hermano Crispín.

Hoy a las 11,00 fue el funeral. Duró una hora y veinte minutos, magníficamente cantado, con órgano, violín y un solista... Entrada procesional de unos cincuenta religiosos con hábito dentro de la diminuta iglesita, familiares, amigos, miembros de la comunidad… la emoción se dejaba sentir en el ambiente. Junto a la caja de nuestro hermano, su rosario, una foto antigua de su juventud, nuestras constituciones y una estola, signo de su ministerio… Emotivo y sencillo a la vez. Dentro de la inmensa sobriedad de nuestro tempo, arreglado para el acto… la familia llenando los primeros bancos, los religiosos arremolinados y apretados en el diminuto presbiterio y en la sacristía, haciendo sitio para todos. Diversas intervenciones, significativa la predicación afectiva y emotiva, llena de anécdotas de un hermano venido de Zambia para el funeral –detalle que la gente acogió con un emotivo aplauso-. La familia se veía serena y agradecida… Nosotros más, pues 72 años de entrega a Dios dentro de nuestra forma de vida es todo un ejemplo y una gracia. El hermano Sean, interviene en las preces, agradece a todos, especialmente al personal y religiosas del Hospital St. Gabriel’s. El momento de la comunión, nuevamente emotivo un “Panis angelicus” cantado por el solista en latín, que es completado por el himno “The Servant’s Song” cantado por toda la comunidad. Después de la comunión una larga intervención de un familiar; completa la visión y amplía el horizonte religioso y afectivo de nuestro hermano. Después, el provincial agradece a todos, con un tono cálido, afectivo... terminado el funeral saludos fuera de la iglesia. Parece mentirá cómo pudo entrar allí toda aquella gente… Querer, se muestra una vez más, que es poder. Nos desplazamos al cementerio. Llegamos antes que la familia y el coche fúnebre. Un lindo y verde cementerio, lleno de luz y color. Un buen sitio donde descansar. Una oración sencilla… nuestro hermano enterrado en tierra. Pues, como me comentaba un hermano en el coche hacia el cementerio, para un irlandés el contacto con la tierra es muy importante. Terminamos cantando la “Salve Regina” en latín y, con gran acierto, sus familiares, cantan una tradicional canción independentista irlandesa. Al final, un sentido aplauso… y, camino de un hotel para celebrar una copiosa comida para todos los presentes... Un momento gozoso más para recordar a nuestro hermano… una oportunidad para tomar conciencia de que la muerte no es el final del camino.. Ha sido una experiencia realmente agradable... ya quisiera yo un funeral así para mí. Otra manera de enfrentarse y vivir la muerte.

Las fotografías han sido tomadas por el hno. Miguel Anxo. Son las tumbas de los capuchinos y una imgen del funeral de nuestro hermano.

Comentarios

  1. Es esto, indirectamente, una mirada a revisar como celebramos nuestros funerales en nuestra provincia, jejejejeje

    Proceso: te mueres - celebran tu misa - te entierran y despedida. AH, me olvidaba, y te regalan la estampita con foto y datos de la vida del difunto, jejeje

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  2. Me parece, jesusón, que has simplificado demasiado el proceso. Cierto es que no tenemos el ritmo pausado de nuestros hermanos irlandeses, pero tu dejas entrever que nos quitamos los muertos de encima, cosa que creo que es totalmente falsa. En estos años he visto funerales muy emotivos en el que se sentido el fallecimiento de los hermanos, como por emjemplo, para no ir muy lejos, el funeral del Hno. Publio, o el del hno. David de la Calzada, o Enrique Rivera, o Leopoldo... y tantos otros.

    Si estoy de acuerdo contigo que parece que se hace demasiado deprisa, frente al modelo irlandes.

    A parte de que en ese esquema que dices falta la oración pesonal por el difunto, así como la misa de fraternidad y recuerdo que se hace en la oración comunitaria.

    No me seas como Voltarie que decia aquello de "Se juntan sin conocerse, viven sin amarse y mueren sin llorarse". Frase erronea en nuestra Provincia

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  3. De acuerdo con vosotros, es una bonita y familiar despedida. Pero no podemos olvidar que las culturas son distintas; los pueblos nórdicos retrasan los entierros más que nosotros (el clima...?). Pero todo se puede mejorar.

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