Excursión Parroquial

Hay una historia que siempre me ha gustado. Cuenta que en un zoo invitaron a un grupo de invidentes a que hicieran un recorrido entre los animales. Los invidentes iban tocando a los animales. Pero tuvieron un problema, el elefante era demasiado grande para ser palpado de una sola vez, por lo que cada uno tocó una zona y luego le contó a los otros lo que era el elefante. Para uno el elefante era largo como una serpiente, para otro era como una vela de un barco, para otro era una curva enorme. Y sin embargo todo era elefante.
Con la excursión parroquial puede pasar algo parecido, cada uno lo vivió a su manera. Por eso se nos ocurrió no publicar una sola crónica de lo que vimos y vivimos, sino que fueran varias, así la perspectiva de algo tan grande podría ser mejor intuida. Por eso os dejo con los comentarios que me han mandado Juan, Olga y Conchi, diciendo desde ya que se admiten nuevas aportaciones ya sea como comentarios o como crónicas que serán publicadas:
Olga
Como los estudiantes realizan su viaje de fin de curso escolar, la parroquia también quiso celebrar el final de las actividades con una excursión.
     Se programó la salida para el día 20 de junio y a la hora convenida, el autobús inició la marcha, con el autista (sin él no haríamos nada), los frailes, la guía y parroquianos, hasta completar 46 personas.
 La primera parada fue en Armenteira, allí Matilde (la guía) nos habló  del monasterio y de su fundador Ero de Armentaria, y la conclusión es que no hay que embobarse con las cosas, porque él al embelesarse con el trino de un pájaro se le pasaron doscientos años sin darse cuenta.
     Al llegar a  Cambados, nos esperaba el tren "chu-chu" para recorrer la villa, con parada en Santa Mariña de Dozo y regreso al punto de partida, la plaza de Fefiñanes donde está situada la iglesia de San Benito y celebramos la eucaristía.
     Cuando se está entretenido y en buena compañía el tiempo vuela, y así de rápido nos llegó la hora de la comida en un restaurante de Sanxenxo,  el menú no fue muy apropiado para hacer régimen, aquí D. Higinio se pasó en calorías, menos mal que nos dio la opción de ir paseando hasta el náutico y poder saborear un café a la orilla del mar para aligerar peso. 
     En Villagarcía  la estancia fue muy breve, nos quedaba la visita a Illa de Arousa y las horas no daban para más.
     Resumiendo, hemos pasado un día muy divertido, con un objetivo cumplido, relacionarnos más entre los que queremos que se haga parroquia  fuera de los muros del templo y  el deseo que el próximo año el número de participantes sea más numeroso.





Juan
Tal y como se había programado por el Consejo Parroquial, se realizó la excursión parroquial con un nutrido grupo de parroquianos(as) aunque faltaron muchas personas que se quedaron en tierra, que lamento que no lo sepan ver como un acto más de la parroquia como día de convivencia. Este año, nos dirigimos a la Zona del Salnés y al frente de la expedición tuvimos al gran jefe Benjamin, así como este año con suma alegría se puedo contar con los Hermanos de la fraternidad Fray Tura, Angel Gajate y Emilio, y como siempre tiene que haber algún sacrificado le tocó a Victor y Carlos Ortiz.
Y así teniendo todo preparado de antemano por el gran organizador mister Higinio que nos incluyó una guía llamada Matilde que nos acompañó durante todo el viaje para irnos explicando en cada lugar los detalles más significativos. Empezamos el recorrido con el Monasterio de Armenteira, el cual se debe su fundación al noble Don Ero que decidió dedicarse a la vida contemplativa comenzando con la construcción de este monasterio en el año 1168. Cuenta la leyenda que posteriormente el monje Ero, en un paseo por el campo quedó absorto con el canto de un pájaro y cuando recobró el sentido habían transcurrido 300 años, lo cual constató cuando no fue reconocido por los monjes a la vuelta al monasterio (sólo faltaria).
La iglesia del monasterio es de planta de cruz latina, con tres naves cada una de ellas con su ábside semicircular de sobría ornamentación, lo que corresponde al arte cirterciense. La portada con seis pares de columnas es una de las más vistosaS de los templos gallegos. Encima de ella se dispone de un hermoso rosetón gótico. En la actualidad hay una comunidad de hermanas del cister. En el lugar se celebra la Romeria de las Cabezas con propiedades curativas para la migraña.
Desde allí nos trasladamos a la señorial ciudad de Cambados, donde todo parece girar en torno al maravilloso vino del albariño. Nos esperaba el famoso tren chu-chu para hacer el recorrido por el conjunto histórico esculpido en granito, en el que se amontonan los pazos y blasones, destacando la Plaza de Fefiñanes presidida por el Pazo de Fefiñanes-Figueroa, un palacio con elementos barrocos y neoclásicos que tiene una torre almenada. En la localidad hay otros pazos destacados como el de Ulloa, es un edificio edificado en el siglo XV y en él se rodó la serie de televisión "Los gozos y las sombras", así como tiene importancia la torre en la ría de San Sadurniño del siglo X y las ruinas de Santa Mariña do Dozo de estilo ojival construido a finales de siglo XV y hoy es un cementerio.
Al finalizar el recorrido nos dirigimos a la iglesia de San Benito donde tuvimos la celebración de la Eucaristía presidida por Benjamín quien nos recordó lo que se celebraba en el día que era el Corazón de María.

Al terminar nos esperaba una gran comida en un restaurante de Sanxenxo que ya había concertado Higinio, y como no se pudo dormir la siesta tocó dar un paseo por la villa y ver con gran envidia a la gente dándose un baño en la Playa del Silgar, pues del calor apretaba bien. A continuación nos dirigimos visitar muy de pasada Vilagarcia y la Illa de Arousa y otros lugares, aunque no apeteciera mucho el caminar. Y así con los cantos en el autobús (aunque un servidor es mejor que se callara de lo mal que lo hago) y con la alegría de una grata convivencia llegamos a Vigo con el deseo de que se repitan con más frecuencia este tipo de relaciones que ayudan a la convivencia parroquial, aunque como decía al principio es una pena que muchos se lo quieran perder. Felicitar a mister Higinio por toda su buena gestión en la organización. Y desear para todos un feliz verano, esperando vernos todos en la novena de San Francisco.


Conchi
Ayer, día 20, pudimos disfrutar de la excursión parroquial. Después de una semana de lluvias intensas, el anticiclón nos permitió gozar de un sol esplendoroso y un calor que se pasó ligeramente de la raya.
    A las 10 de la mañana salimos de la parroquia en dirección a las tierras del Salnés. Dejamos atrás la ría de Vigo, la capital provincial, y llegamos al Concello de Meis para recalar en el monasterio de Santa María de Armenteira. Matilde, la guía que nos acompañó en todo el recorrido, nos explicó las características de todo el conjunto, su historia, y cómo no, la leyenda de D.Ero de Arméndariz (San Ero).
En el interior del templo descubrimos una talla de la Divina Pastora, detalle que nos hizo mucha ilusión. Paseamos por el claustro, y terminamos comprando a las monjas (de la Orden del Císter) artículos varios de recuerdo.
 








Y a las 11,30 nos encaminamos a Cambados, con la ría de Arousa de fondo.











En la plaza de Fefiñans nos esperaba el tren turístico (el chu-chu para entendernos), que nos llevó de recorrido por la ciudad: Pazo de Dª María de Ulloa, el Parador de turismo, el puerto de Tragobe, el Concello actual y el antiguo, numerosas callecitas y casas con gran encanto, el Pazo de Monte Sacro (actual asilo), el puerto de Santo Tomé, las ruinas de la torre de San Saturniño. Como era sábado había mercadillo y más de una suspiró por bajarse del tren y pararse a comprar.




Estuvimos también en las ruinas de santa Marina Dozo (en el cementerio), procurando descubrir la representación de la pereza que aparece en uno de los arcos (por cierto…. lo conseguimos).










De vuelta en la plaza de Fefiñans, entramos en la capilla de San Bieito para la celebración de la Eucaristía. Presidió el párroco, Hno. Benjamín, acompañado por el Hno. Angel, y fue un acto entrañable, que invitaba a la participación de toda la comunidad parroquial. Al terminar, el Hno. Emilio (que durante todo el viaje actuó de reportero gráfico) hizo la foto oficial del grupo en las escaleras de San Bieito. Matilde continuó explicando las características de la plaza en que nos encontrábamos y volvimos al autobús para dirigirnos a Sanxenxo.
  


Cruzando un montón de viñedos (albariño, por supuesto) disfrutamos de la maravillosa vista de la ría de Pontevedra al llegar al restaurante de Sanxenxo (no, no era el Rotilio), y reparamos fuerzas saboreando la estupenda comida que nos sirvieron, no apta para los que siguieran algún tipo de dieta. Al terminar, tuvimos un tiempo de descanso que cada uno aprovechó como mejor supo o pudo. Un grupo fue hasta las instalaciones del nuevo puerto deportivo, disfrutando de un buen café en una terraza al lado del mar, pensando en adquirir alguno de los yates atracados al puerto, etc.etc. y huyendo del sol abrasador de las cinco de la tarde. Se echó de menos un bañador para acompañar al numeroso público que llenaba la playa de Silgar.

Alrededor de las 6 de la tarde nos dirigimos a Vilagarcía para visitar el complejo de Vista Alegre. En los jardines del antiguo pazo, a la sombra por supuesto, Matilde nos explicó la historia de estas construcciones, su apogeo y su decadencia debida a los cambios sociales. Acerca de la iglesia no pudo detallar mucho puesto que las monjas (agustinas recoletas) rezaban vísperas y el rosario en esos momentos. Y vuelta al autobús para la última etapa del camino: a Illa de Arousa.



Cruzamos el puente que una la Isla con Vilanova, y dimos una vuelta por el puerto para hacernos una idea de conjunto. Una última parada para refrescarnos y emprendimos el regreso a casa. Para amenizar los últimos kilómetros, tiramos de cancionero y a pesar de que no se logró una armonía total, tampoco ha llovido.
A eso de las nueve de la tarde aparcamos en Vázquez Varela 15, un poco más morenos, ligeramente cansados y haciendo planes para la excursión del próximo año.



Y por último las fotos de los cronistas:

De derecha a izquierda Conchi, Olga y Juan. 
A la izquierda del todo Nieves, la esposa de Juan:

Comentarios