Y sin que sirva de precedente no me refiero a los lectores de este blog. Supongo que al que va dirigido este post no sabrá nunca que lo escribí. Pero bueno, de todas formas se lo dedido. Hoy he tenido una tarde original. Bueno la hemos tenido toda la fraternidas. Pero personalmente he tenido la ocasión de conocer las dependencia de la comisaria de López Mora. Y no es que me hayan detenido ni nada parecido. Bueno, parecido sí, ya que hemos estado una hora y media para poner una denuncia contra el homenajeado del post.
Si, ya que nuestro querido hermano, o grupo de hermanos, no lo sabemos decidió/decidieron que quería/querían entrar en la iglesia. Y lo hicieron. Pero lo malo es que la puerta estaba cerrada. En algún momento de la tarde, entre la 1 y 10 y las 5 y media nos han entrado, han roto la puerta de la sacristía y la puerta de la calle Brasil ha quedado bastante tocada.
Si, ya que nuestro querido hermano, o grupo de hermanos, no lo sabemos decidió/decidieron que quería/querían entrar en la iglesia. Y lo hicieron. Pero lo malo es que la puerta estaba cerrada. En algún momento de la tarde, entre la 1 y 10 y las 5 y media nos han entrado, han roto la puerta de la sacristía y la puerta de la calle Brasil ha quedado bastante tocada.
Estado de la puerta de la sacristía
La cosa va quedar como anécdota, ya que el destrozo ha sido mínimo y el robo aún menor, ya que no hemos visto que falte nada. Así que me lo voy a tomar con unas gotas de alegría franciscana. No extrañe mañana verme silbar:
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