REQUIEM POR MI GUITARRA

Mi guitarra me ha acompañado durante 28 años de mi vida y la he visto rota. Lo he sentido mucho porque es parte de mí.
La he dedicado unas palabrillas simples que he querido compartir con todos vosotros:

Mi guitarra se ha resquebrajado
como tierra seca que se cuartea,
y solo yo lo siento, como mi alma,
es mi alma…

Ahora me he quedado mudo, sordo y ciego,
sin tacto y sin gusto…
La realidad ha desaparecido para mí
porque mi guitarra se ha resquebrajado.
Solo me siento a mi mismo
como en una cruz de silencios.

Me he quedado solo, tan solo,
que mis lagrimas se derraman,
sonando como una guitarra resquebrajada,
en dramáticos tritonos de oscuridad.

Nadie más llora por mi guitarra resquebrajada,
por mi guitarra muerta,
¿y sabéis por qué?
Porque yo mismo soy mi propia guitarra resquebrajada…

PAZ Y BIEN

Comentarios

  1. Me alegra mucho que escribas. Este réquiem tiene algo de Neruda, de sus "Odas elementales", y eso, Jesusón, es decir mucho acerca de tus versos. Me ha gustado. Un abrazo fuerte

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  2. Pues sí. Buenos versos. Y eso que yo no entiendo de poesía.

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