Día de la Tierra

¡Cómo son las cosas! Tanta fiestas que tienen tanta publicidad por parte de todos y hay otras, con la misma importancia, o más, que pasan prácticamente desapercibida. Un caso es el día de hoy en el que se celebra el Día de la Tierra. Un día nacido, hace ya 37 años, y que no tomo el impulso necesario.

Pobre Hermana Tiera, su generosidad es devuelta en forma de maltrato, abuso, olvido y sobre explotación. Y cuando surge alguien que quiere levantar la voz, avisar del riesgo y del problema es acallado. Greenpeace sufre constantes abusos, como lo fue el hundimiento, ya hace años, del Rainbow Warrior, y que nunca tuvo responsables, aunque todo apunte a gobiernos europeos. Al Gore, llamado catastrofista y pesetero, por decir lo más fino.

Pobre Hermana Tierra, que mal te tratamos. Inclsuo los ciudadanos de a pie olvidamos que la solución también está en nuestras manos: Reciclaje, ahorro, evitar marcas contaminantes, cerrar el grifo o apagar la luz, son pequeñas cosas que podemos hacer.

Pobre Hermana Tierra, que ve como sus bosques desaparecen por las factorias, la pobreza provocada, y por la contaminación. Pensamos que si tocamos las industrías la crisis económica será peor. Pero si seguimos igual no va a haber posibilidad de hacer una economía, porque nuestra hermana morirá.

Porbre Hermana Tirra, olvidada por todos, incluso por lo que están llamados a cuidarla y protegerla, que es el encargo que recibimos los judeo-cristianos-musulmanes de nuestro Dios. Pobre Hermana Tierra, olvidada muchas veces por los Franciscanos, los que nos llamamos tus hermanos.

Pobre Hermana Tierra, ójala la repetición de este día nos ayude a tomar conciencia de lo que tenemos que cuidar, de lo que tenemos que respetar. Querida Hermana Tierra, aguanta, todavía hay gente que tiene esperanza de que la cosa puede cambiar.