Rompiendo esquemas

Ya mas de una vez he puesto historias que me he encontrado en otros blogs que leo. La de hoy es la historia Jason McElwain. Jason es un forofo del equipo de baloncesto de su ciudad, tanto que el entrenador le "fichó" como su asistente para que le acompañara en todos los partidos. Durante dos años cumplió con sus tareas de utillero y difrutó mucho ya que, como cuenta el padre mediante el baloncesto es como su hijo es capaz de expresarse libremente. Y es que Jason es autista.

El entrenador quis premiar el entusiasmo que ponía en cada partido y en los entrenamientos, por que decidió que Jason también sintiera lo que era ser jugador en un partido real. Y lo hizo en el último partido de la temporada.

La idea del entrenador era darle un homenaje, jugara como jugara. Por eso cuando faltaban cuatro minutos para que acabara el partido se levantó del banquillo y señaló al jugardor con la camiseta número 52, la de Jason. El primero tito de Jason fuen malo y segundo falló por poco, pero con el tercero la cosa cambió. Si la gente le felicitaba por los intentos, luego tuvo que felicitarle por los éxitos ya que fue capaz, en esos cuatro minutos escasos de encestar 6 triples seguidos y una canasta. Más que muchos jugadores profesionales. Todo un logro que nos rompe los esquemas.

Espero que os guste.

El tercer vídeo es el más corto de los tres








Historia vista en "El último que cierre la puerta"

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