Diarío de Jesús -7-

La gente está que arde. Hace más de 80 años que los romanos se adueñaron de nuestra tierra. Herodes es el rey, un rey títere, pero es Poncio Pilato quien hace y deshace. Cuando pasa un grupo de legionarios marcando el paso, hay hombres que escupen en el suelo con desprecio. Es difícil sustraerse a esta hostilidad visceral.
Sé que hay judíos que conspiran contra los romanos.
Pero mientras tanto, usamos la moneda del imperio y dependemos de Roma. Es como sí hubiéramos vuelto a la esclavitud de Egipto. No es que nos traten a latigazos, pero sí que de verdad humillan nuestro orgullo nacional. Los publicanos se hacen odiosos cobrando abusívamente los impuestos. Y no podemos nada contra ellos, solo tragar saliva.
¡Hasta cuando, Yahweh, estarás airado contra tu pueblo!
Nos das a comer pan de llanto y a beber lágrimas amargas. ¡Oh, Yahweh, que brille tu rostro y nos salve! Amén.

(Foto: Restos de uno de los cinco campamentos romanos que sitiaron Masada)

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