Para pensar

«Muchos cristianos, a veces con la complicidad del clero, permanecen tan fuertemente atrincherados en el elemento institucional de la Iglesia que consideran toda incursión en elemento crítico como una infidelidad, como un paso hacia la pérdida de la fe. Hoy, la acentuación excesiva del elemento institucional dará lugar probablemente a una Iglesia que verá disminuir el número de sus miembros; los que se queden serán fieles, obedientes, dóciles, poco inspirados y pasivos: un pueblo de Dios fosilizado.

Una Iglesia que fomente la crítica al igual que lo institucional, pero descuide el aspecto místico, será intelectualmente viva, pero espiritualmente estéril; sus partidarios tendrán el filo de una cuchilla de afeitar; pero también su estrechez. El espíritu de profecía desaparecerá; la riqueza simbólica de los ritos y las ceremonias dejarán de entenderse, será criticada y rechazada por inadecuada.»

Este texto está escrito por G.W. Hughes en su libro "El Dios de la Sorpresa" de la editorial Narcea, libro publicado en 1988. Para pensar

Comentarios