PARA PENSAR

·Bonhoeffer-D (Resistencia y sumisión,
Ed. Sígueme, Salamanca 1983, p. 244), dos estrofas de su poema

«Cristianos y paganos», para ver en qué nos diferenciamos los
cristianos de los paganos. Al menos en una cosa:
«Los hombres se dirigen a Dios
cuando se sienten necesitados,
imploran ayuda, piden felicidad y pan,
salvación de la enfermedad,
de la culpa y de la muerte.
Todos lo hacen así, todos,
cristianos y paganos.

Los hombres se dirigen a Dios
cuando lo sienten necesitado,
lo encuentran pobre y despreciado,
sin abrigo y sin pan,
lo ven devorado por el pecado,
la debilidad y la muerte.
Los cristianos están con Dios en su Pasión»

Comentarios

  1. ¿Cual es....
    el día más bello....Hoy
    la cosa más fácil...equivocarse
    el mayor obstáculo..el miedo
    el error más grande..abandonarse
    la causa de todos los males..el egoismo
    la mejor distracción..el trabajo
    la peor derrota.......el desaliento
    la primera necesidad..comunicarse
    lo que más hace feliz..ser útil a los demás
    el mayor misterio.....la muerte
    el peor defecto.......el mal humor
    el peor sentimiento...el rencor
    el mejor regalo.......el perdón
    la sensación más grata..la paz interior
    el resguardo más eficaz..la sonrisa
    el mejor remedio.....el optimismo
    la mayor satisfacción..el deber cumplido
    la fuerza más potente....la fe
    la cosa más bella...el amor

    (Madre Teresa de Calcuta)

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  2. Una noche un hombre soñó que se paseaba por la playa con nuestro Señor. En el cielo aparecieron escenas de su vida con dos series de huellas en la arena: unas de él y otras del Señor.
    Al aparecer la última escena delante de él, tornó la mirada hacia atras y notó que muchas veces en el camino de su vida solo había una serie de huellas en sus momentos más tristes y deprimidos.
    Esto le molestó tanto que preguntó: Señor me dijiste que una vez que decidiera seguirte caminarias conmigo toda la distancia, pero he notado que en los momentos difíciles de mi vida sólo hay una serie de huellas. No comprendo por que cuando más te necesitaba Tú me dejabas tan solo.
    El Señor le contestó: Hijo mio, te amo y nunca te he abandonado. En tus momentos de prueba y sufrimiento, cuando tú sólo ves una serie de huellas, era entonces que yo te cargaba.

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