De un tiempo a esta parte se oye hablar mucho de enfermedades que son propias del Primer Mundo, entre los que se encuentra España. La depresión, por poner un ejemplo, ha pasado de ser un malestar a una plaga, sobre todo por la cantidad de dinero que hace perder a los empresarios, si no no creo que se tuviera en cuenta. No digo que no lo sea. Sé que los que sufren esa enfermedad lo pasan mal. Pero también es cierto que es una enfermedad de ricos. No creo que los que sobreviven cn menos de un dolar al día, más de 2.000 millones de personas, sepan lo que es la depresión, aunque su estado sea suficiente motivo, desde nuestra optica para ser candidato a dicha enfermedad.
Otra enfermedad paradójica es la anorexia. Es otra enfermedad de nuestro mundo. Y digo lo de paradójica porque en el primer mundo se tira comida, ya que sobra, mientras que otros mueren po no poder comer nada. Y mientras tanto en el primer mundo hay personas, jóvenes casi todas, que por X motivo "se ven gordas". Y dejan de comer, llegando a extremos de sufrir y destrozar su cuerpo. Es sin duda una enfermedad compleja y de dificil solución. Pero es una enfermedad que nos hemos ganado a pulso. Motivos; muchos, sin duda. Quizás sea por esa manía, o, valga la rebundancia, por esa enfermiza obsesión por el culto al cuerpo. Los metrosexuales y las top-model a la cabeza y como vivo ejemplo e ícono de la meta a buscar.
Gracias a Dios se están poniendo remedio, aunque, por desgracia, solo sean soluciones parciales al problema. Se puede poner como ejemplo la iniciativa de la Pasarela Cibeles exigiendo unas medidas mínimas a los maniquíes que desfilan. O esta que he leído en 20 Minutos.
Es una campaña publicitaria organizada por la firma de moda Nolita. Se trata de una serie de fotos de una ex-modelo francesa llamada Isabelle Caro. Pesa 31 kg. Isabelle posa desnuda y se aprecia bien lo que la enfermedad ha hecho en su cuerpo.
Como era de esperar la campaña ha dejado a pocos indiferentes. Algunos opinan que puede ser motivo de envidia para las chicas enfermas, mientras que para otros, Isabelle incluida, puede ser un aviso de lo que la enfermedad puede hacer.
Pero lo que más me duele personalmente, es que sea motivo de escándalo y debate algo que pasa en nuestro mundo demasiadas veces. ¿Cuántas veces no habremos visto fotos de las grandes hambrunas en Somalia o Dafour? ¿O es que esa delgadez extrema no nos preocupa.
Hay veces que la hipocresía del primer mundo me asusta y hace que "me guste más mi perro", como, según parece, afirmo Groucho Marx ("Cuanto más conozco a los hombre más me gusta mi perro").
Da pena que ignoremos los problemas de tantos millones de personas y nos preocupemos sólo de lo que ocurre en nuestro mundo. Es cierto que hay gente que no quiere comer, por enfermedad o por motivos personales. Pero eso no nos puede hacer olvidar a los cientos de millones de personas que sí quieren comer pero que no tienen para ello.
Iba a poner la foto que publica 20 Minutos, pero, he decidido porner solo un link. No sé si será por prudencia o por cobardía.
Foto de la campaña de Nolita. Fuente: 20 Minutos
Otra enfermedad paradójica es la anorexia. Es otra enfermedad de nuestro mundo. Y digo lo de paradójica porque en el primer mundo se tira comida, ya que sobra, mientras que otros mueren po no poder comer nada. Y mientras tanto en el primer mundo hay personas, jóvenes casi todas, que por X motivo "se ven gordas". Y dejan de comer, llegando a extremos de sufrir y destrozar su cuerpo. Es sin duda una enfermedad compleja y de dificil solución. Pero es una enfermedad que nos hemos ganado a pulso. Motivos; muchos, sin duda. Quizás sea por esa manía, o, valga la rebundancia, por esa enfermiza obsesión por el culto al cuerpo. Los metrosexuales y las top-model a la cabeza y como vivo ejemplo e ícono de la meta a buscar.
Gracias a Dios se están poniendo remedio, aunque, por desgracia, solo sean soluciones parciales al problema. Se puede poner como ejemplo la iniciativa de la Pasarela Cibeles exigiendo unas medidas mínimas a los maniquíes que desfilan. O esta que he leído en 20 Minutos.
Es una campaña publicitaria organizada por la firma de moda Nolita. Se trata de una serie de fotos de una ex-modelo francesa llamada Isabelle Caro. Pesa 31 kg. Isabelle posa desnuda y se aprecia bien lo que la enfermedad ha hecho en su cuerpo.
Como era de esperar la campaña ha dejado a pocos indiferentes. Algunos opinan que puede ser motivo de envidia para las chicas enfermas, mientras que para otros, Isabelle incluida, puede ser un aviso de lo que la enfermedad puede hacer.
Pero lo que más me duele personalmente, es que sea motivo de escándalo y debate algo que pasa en nuestro mundo demasiadas veces. ¿Cuántas veces no habremos visto fotos de las grandes hambrunas en Somalia o Dafour? ¿O es que esa delgadez extrema no nos preocupa.
Hay veces que la hipocresía del primer mundo me asusta y hace que "me guste más mi perro", como, según parece, afirmo Groucho Marx ("Cuanto más conozco a los hombre más me gusta mi perro").
Da pena que ignoremos los problemas de tantos millones de personas y nos preocupemos sólo de lo que ocurre en nuestro mundo. Es cierto que hay gente que no quiere comer, por enfermedad o por motivos personales. Pero eso no nos puede hacer olvidar a los cientos de millones de personas que sí quieren comer pero que no tienen para ello.
Iba a poner la foto que publica 20 Minutos, pero, he decidido porner solo un link. No sé si será por prudencia o por cobardía.
Foto de la campaña de Nolita. Fuente: 20 Minutos
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