A María (I)

Me gustaría, María
parecerme a un poco a ti
tener un corazón limpio
y escuchar a Dios en mi.

Me gustaría tener, María
tus ojos llenos de amor
para mirar siempre en paz
con un corazón en flor.

Me gustaría poner
en el sí de cada día
tanto amor y tanta fe
como tú hiciste, María.

Me gustaría tener
esa tu paz interior,
esa paz hecha de sí,
de ternura y de oración.

Me gustaría saber, María
esperar con confianza
aceptar... sonreír, amar,
en silencio de alabanza.

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