Crónica del Retiro

Hace unos días la parroquia organizó un retiro cuaresmal. Conhi, del grupo de Liturgia, grupo Post-sinodal y catequista, ha preparado esta pequeña crónica. Sería bueno que, si alguno de los que fueron tomaron fotografías, que las hicieran llegar para poder subirlas y compartirlas con todos

Conchi nos cuenta


El sábado 24 de Marzo, en el Monasterio de Benedictinas de San Vicente de Trasmañó, tuvo lugar el retiro parroquial de preparación para la Semana Santa.

Nos reunimos un grupo de veintidós feligreses, con muchas ganas de aprovechar la ocasión que se nos presentaba de profundizar en nuestra vivencia cristiana.

Partimos en autobús a las 15,30 para llegar al monasterio hacia las cuatro de la tarde. Una vez presentado el horario a seguir, comenzamos con un rato de oración que se apoyó en un audiovisual preparado por el Hno. Benjamín, incluyendo alguna canción relativa al momento, y rematado con un especial Padrenuestro.

A continuación el Hno. Benjamín expuso el tema central del retiro: "Jesús en el Huerto de los Olivos", momento que representa el inicio de su Pasión, su entrega total a la voluntad del Padre, la lucha entre nuestra forma de ver las cosas y lo que Dios nos está pidiendo.

Al terminar tuvimos una hora de reflexión personal, ayudada por el material facilitado por el director del retiro. Con un ambiente de gran recogimiento y durante una hora, nos esparcimos por distintos lugares del monasterio y sus alrededores (el día era espléndido), revisando nuestra actitud ante las exigencias que conlleva nuestro compromiso cristiano.

A las 6,30 disfrutamos de un pequeño descanso alrededor de una mesa bien provista de café y pastas preparada por las monjas. A continuación un nuevo audiovisual nos centró en la fe y esperanza cristianas, y dio paso a una puesta en común sobre nuestras experiencias, reflexiones, lo que opinábamos de las horas pasadas.

Para finalizar nos unimos a las hermanas de la Comunidad para el rezo de Vísperas; hemos de agradecer a Dios la ocasión de participar en la oración litúrgica de la Iglesia, especialmente cuando el oficio se canta de una manera tan armoniosa que nos lleva a sentirnos partícipes en la alabanza que toda la creación tributa al Señor.

Fue una tarde tranquila, serena, en la que se nos brindó la oportunidad de acercarnos un poco más al misterio de Jesús, muerto y resucitado.

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