Coincidiendo con la jornada de Temporas y acción de gracias hemos dado comienzo al nuevo año con la celebración de la Eucaristía a las 20'00h. Fue presidida por el párroco, Felipe Tejerina.
En la homilia el hno. Felipe relacionó la festividad con el inicio del curso. Las buenas cosechas recolectadas en los campos es un motivo para dar gracias a Dios, Nuestro Padre, Bueno y Providente es que nos invita a cantar con el Salmo: Señor Dios nuestro, "Que admirable es tu nombre en toda la tierra". Nosotros también tenemos que agradecer lo que hemos recibido ahora que empieza el nuevo curso.
El Evangelio nos invita a pedir ("El que busca encuentra, al que pide se le da"). Pero también hay que ser como el leproso que fue curado:hay que dar gracias a Dios por los dones recibidos. Por eso la Parroquia quiere, al inicio del curso, dar gracias a Dios por todo lo que nos da para renovar ese impulso evangelizador. Con la ayuda del Señor los grupos van a iniciar su camino; con su ayuda y su guía tenemos que centrarnos en nuestro compromiso, nuestro empuje y nuestra comunidad.
Y este curso tiene la importancia de ser el primero en el que se podrán en marcha las 146 Consituciones que se han aprobado en el Sínodo Diocesano. Estas Constituciones son el punto de mira y el compromiso de la Iglesia particular de Tuy-Vigo y de nuestra parroquía.
Hay que iniciar el curso con entusiasmo y con el deseo de animarnos unos a otros. Que la Virgen María, Divina Pastora nos acompañe; ella sabe de nuestra necesidad y nos lleva al Buen Pastor.
En la homilia el hno. Felipe relacionó la festividad con el inicio del curso. Las buenas cosechas recolectadas en los campos es un motivo para dar gracias a Dios, Nuestro Padre, Bueno y Providente es que nos invita a cantar con el Salmo: Señor Dios nuestro, "Que admirable es tu nombre en toda la tierra". Nosotros también tenemos que agradecer lo que hemos recibido ahora que empieza el nuevo curso.
El Evangelio nos invita a pedir ("El que busca encuentra, al que pide se le da"). Pero también hay que ser como el leproso que fue curado:hay que dar gracias a Dios por los dones recibidos. Por eso la Parroquia quiere, al inicio del curso, dar gracias a Dios por todo lo que nos da para renovar ese impulso evangelizador. Con la ayuda del Señor los grupos van a iniciar su camino; con su ayuda y su guía tenemos que centrarnos en nuestro compromiso, nuestro empuje y nuestra comunidad.
Y este curso tiene la importancia de ser el primero en el que se podrán en marcha las 146 Consituciones que se han aprobado en el Sínodo Diocesano. Estas Constituciones son el punto de mira y el compromiso de la Iglesia particular de Tuy-Vigo y de nuestra parroquía.
Hay que iniciar el curso con entusiasmo y con el deseo de animarnos unos a otros. Que la Virgen María, Divina Pastora nos acompañe; ella sabe de nuestra necesidad y nos lleva al Buen Pastor.
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